Escuchar varios idiomas desde bebés.

El tema de las lenguas, tan actual y controvertido, es muy importante ya desde bebés.

Ahora que en Baleares tenemos a un gran porcentaje de la población en contra de la política lingúistica, en educación, no queremos posicionarnos ante este tema, tan sólo hacer algunas reflexiones acerca de la riqueza de las lenguas, de aprenderlas bien, y de los beneficios que produce en nuestro cerebro.

A parte de la riqueza cultural que supone, los mecanismos que el cerebro desarrolla, permitirán tener unas capacidades cognitivas más altas.

Según algunos investigadores, los niños que están expuestos desde bebes a dos lenguas, crecen como si tuviesen dos seres mololingües en su cerebro. Cuando los dos idiomas están bien equilibrados, los niños bilingües tienen ventaja de pensamiento sobre los monolingües, lo que quiere decir que el bilingüismo tiene efectos positivos en la inteligencia y en otros aspectos de la vida del niño.
El aprendizaje de dos lenguas a la vez no representa ningún tipo de contaminación lingüística ni retraso del aprendizaje.
Los expertos coinciden al afirmar que es mucho mejor el aprendizaje precoz, es decir hablar a los ambos idiomas desde su nacimiento, pues permite el dominio completo de ambas lenguas.

Por lo que si tenéis oportunidad en hacer que vuestros hijos escuchen otras lenguas a diario, será toda una riqueza para ellos.
El aprendizaje simultáneo de dos lenguas:

• Favorece la atención
• Potencia la atención 
• Predispone el aprendizaje de otras lenguas.
• Favorece la apertura mental, ya que la lengua conlleva una construcción verbal del mundo, una interpretación de lo que nos rodea.
• No entorpece el aprendizaje de la lengua materna, aunque nos de la impresión de que no arranca a hablar o que empieza más tarde. Hacia los cinco años debe haber integrado la estructura de las dos lenguas.

Para aprender las lenguas el niño escucha, imita y poco a poco va construyendo su propio lenguaje, siguiendo un orden.
Primero ensaya los sonidos de cada lengua, entre los cuatro y los seis meses el bebe es capaz de distinguir cuándo se comunican con él en idiomas diferentes observando la posición de la boca.
Al poco tiempo emitirá sus primeras palabras sueltas que utilizan en sentido amplio y poco a poco irán construyendo frases más complejas.

Es importante que para que los niños puedan aprender correctamente, la cantidad de horas expuestos a los estímulos lingüísticos han de ser muchas, como parte de su rutina; con intensidad, el contacto con la lengua es eficaz si impregna su vida; que le vean utilidad y deseo de comunicarse con sus iguales en esa lengua.

Ir a un colegio bilingüe puede ser una buena opción, si de verdad se favorece la inmersión con profesores bilingües.